martes, 24 de marzo de 2020

12.1. La Transición: alternativas políticas tras la muerte de Franco. El papel del rey y el gobierno de Adolfo Suárez. El restablecimiento de la democracia: las elecciones de junio de 1977. La Constitución de 1978. El Estado de las Autonomías. El terrorismo durante la Transición.


Se conoce como Transición al cambio gradual y fundamentalmente pacífico desde la dictadura a la democracia que se desarrolló en España desde la muerte del general Franco hasta el triunfo del PSOE en las elecciones de 1982. 

Después de la muerte de Franco se plantean 3 posibilidades:

La continuidad del régimen franquista con alguna modificación superficial, defendida por el bunker (sector del franquismo más inmovilista encabezado por Carlos Arias Navarro).

La reforma política a partir de las leyes e instituciones del franquismo, propuesta por los aperturistas, sector del franquismo partidario del cambio para evitar una revolución, liderado por Torcuato Fernández Miranda y que sería la que se impusiera. 

La ruptura democrática, acabando con el régimen dictatorial de forma inmediata, vía defendida en principio por la oposición democrática.

El papel del rey fue fundamental durante la transición. El 22 de noviembre asumió la jefatura del Estado, jurando los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales del régimen, pero dejando entrever en su discurso de proclamación, su voluntad democrática. Decidió mantener a Carlos Arias Navarro como presidente del Gobierno, gobierno que formaba junto a ministros representantes del franquismo inmovilista, militares, y reformistas como José Mª Areilza, Alfonso Osorio y Manuel Fraga, con Torcuato Fernández Miranda como presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. El enfrentamiento entre reformistas y Arias Navarro, la agitación social, represión del gobierno (sucesos de Vitoria marzo 1976) y la incapacidad de Arias Navarro para impulsar la reforma política llevó a que este, presionado por el rey, dimitiera en julio de 1976.

El rey nombró como presidente a Adolfo Suárez, que tenía un perfil falangista, experiencia de Estado y actitud reformista. Suárez inicia contactos con Felipe González, Santiago Carrillo y con CCOO; provocando la dimisión del vicepresidente, el ultraconservador general De Santiago, dando entrada al general Gutiérrez Mellado. El 15 de diciembre de 1976, se da el paso definitivo hacia la democracia: se aprueba en referéndum la Ley de Reforma Política, ideada por Fernández Miranda, que establecía el bicameralismo y el sufragio universal.

En 1977 hubo un recrudecimiento del terrorismo, tanto de extrema derecha (matanza de los abogados laboralistas de Atocha), como de ETA y GRAPO (atentados y secuestros a miembros de las Fuerzas Armadas y del aparato del Estado, como el secuestro del presidente del Consejo de Estado). A pesar del obstáculo terrorista en febrero se aprueba la ley sobre el derecho de asociación política. El 9 de abril de 1977, Suárez legaliza el PCE por decreto ley, provocando la reacción negativa del ejército (dimisión ministro Marina).

El 15 de junio de 1977 se celebra las primeras elecciones democráticas, en las que ganó la UCD (centro), partido fundado por Adolfo Suárez.

Gobierno, partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicatos firmaron los Pactos de la Moncloa:

        Permitieron una reducción de la conflictividad social y la aplicación de un modelo de relaciones laborales.
        Reconocimiento de la libertad sindical, derecho a la huelga y a la negociación colectiva

Las Cortes inician la elaboración de la nueva Constitución, en manos de una ponencia de siete miembros. Se debatió en las Cortes de mayo a octubre, siendo aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, y promulgada el 29. Recoge los principios de: soberanía nacional, monarquía parlamentaria como forma de Estado, la unidad de España compatible con la pluralidad nacional. Establece al rey como Jefe de Estado, teniendo el mando supremo de las FF.AA. División de poderes: el legislativo en dos cámaras (Congreso y Senado) elegidas por sufragio universal, el ejecutivo reside en el Gobierno, y el judicial corresponde a los juzgados y tribunales, coordinados por el Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional. Con una declaración de derechos y libertades muy avanzados, y define un Estado no confesional. Distingue entre nacionalidades y regiones; con dos vías para crear comunidades autónomas: vía rápida (art. 151) para las nacionalidades históricas (utilizado por Andalucía), y vía lenta (art. 143).

Ya aprobada la Constitución de 1978, se disolvieron las Cortes y se convocaron nuevas elecciones (marzo 1979), ganadas por la UCD, que volvió a gobernar en minoría. En esta segunda legislatura se desarrolló el Estado de las Autonomías, creándose el Ministerio de Administración Territorial. Entre 1979 y 1983 se crearon diecisiete comunidades autónomas. En octubre de 1979 se aprobaron los Estatutos de Cataluña y Euskadi, éste último más complejo por la oposición del PNV a la Constitución y pretensiones independentistas de la izquierda nacional; Galicia en diciembre 1980, Andalucía en febrero de 1980 y octubre 1981; las otras trece celebraron sus primeras elecciones en mayo de 1983. Ceuta y Melilla se conformaron en Ciudades Autónomas en 1995. Para gestionar y armonizar las mismas se promulgaron la LOFCA (1980) y la LOAPA (1982).

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