La sublevación y el estallido de la guerra.
La derecha política, parte del
ejército y parte de la Iglesia habían estado conspirando contra la República
desde su inicio. Incluso habían protagonizado ya un intento de golpe dirigido
por el general Sanjurjo.
Ya en la primavera de 1936 varios
mandos militares habían pactado un golpe de Estado para acabar con el sistema
democrático e imponer una dictadura al estilo de la de Primo de Rivera. La idea
era dar un golpe rápido y muy violento para evitar la respuesta de la izquierda,
dirigido por Sanjurjo, pero este muere en accidente de avión (20 julio), por lo
que pasa a dirigirlo el general Emilio Mola,
desplazado a Pamplona por la República.
El golpe es apoyado por
monárquicos, carlistas y falangistas, pero se enfrentaba a dificultades por la
división del ejército frente al mismo, el apoyo de las fuerzas de seguridad
(Guardia Civil, más favorable al golpe y Guardia de Asalto, contraria) y la
fuerza de obreros y campesinos.
Aunque el golpe estaba pensado
para el 18 de julio, comenzó el día antes. A lo largo del 18 se subleva el
ejército de Marruecos, dirigido por el general Yagüe, correspondido por Canarias,
con Franco a la cabeza, Baleares, con el general Goded, Navarra, con Mola, Galicia,
Álava, parte de Andalucía y parte de Aragón. Franco consigue trasladarse a
Marruecos en avión, desde donde empieza a dirigir el ejército. El traslado de
tropas de Marruecos a la península se efectúa gracias a la ayuda alemana.
Al principio, el golpe parece
fracasar. La República mantiene las zonas mineras e industriales y tiene el
apoyo de la Marina, la Guardia de Asalto y los obreros y campesinos, que son
armados en algunos casos y juegan un papel importante en Madrid o Barcelona. Los
golpistas tienen las zonas agrarias, los militares africanistas y sus tropas (Legionarios
y Regulares, muy experimentados), los oficiales del ejército, la Guardia Civil
y voluntarios carlistas (requetés) y falangistas.
En cuanto al territorio, los sublevados
consiguen rápidamente Andalucía casi entera, Galicia, Castilla y León, Navarra
y casi todo Aragón, mientras los leales al gobierno mantienen la zona
cantábrica, País Vasco (excepto Álava), Madrid, Cataluña, Valencia, Castilla la
Mancha, Málaga y Murcia.
Se generan dos bandos:
El bando que da el golpe de Estado
trata de imponer una dictadura militar.
El bando que defiende el gobierno,
llamado republicano, cuenta con sectores revolucionarios (anarquistas y
marxistas) y con otros sectores demócratas.
La dimensión internacional
La guerra civil es un campo de
lucha de visiones del mundo: la revolucionaria, la democrática y la autoritaria
fascista. Aunque se crea un comité internacional de no intervención, no es
respetado del todo. El miedo a la extensión de la revolución por las
democracias y el decidido apoyo nazi y fascista a Franco serán claves.
Apoyos de la República:
·
Francia: no apoya de manera decidida, pero abre
las fronteras.
·
URSS: apoya a cambio de dinero. Manda material,
técnicos y comisarios políticos para controlar la situación. Se le entrega
parte del tesoro del Banco de España como pago.
·
Brigadas Internacionales: 40.000 voluntarios de
diferentes países vienen a luchar contra el fascismo. No son muy efectivos,
aunque ayudan en la defensa de Madrid.
·
México presta su apoyo desde el principio,
aunque no es muy efectivo.
Apoyos del bando sublevado:
·
Italia: manda 70.000 hombres y material de
guerra. Sus soldados no son muy efectivos.
·
Alemania: manda menos soldados (5000), pero
abundante material de guerra y técnicos (Legión Cóndor). Su ayuda es muy
importante.
·
El Vaticano reconoce el régimen sublevado en
1937.
La ayuda al bando franquista fue
más rápida, ágil y decisiva.
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