En 1933 hay
elecciones y ganan los partidos de derecha organizados en la CEDA
(Confederación Española de Derechas Autónomas), de Gil Robles (de derecha y
extrema derecha) y el Partido Radical (derecha populista) de Alejandro Lerroux,
que se convierte en jefe de gobierno. Es el llamado bienio radical-cedista.
La
abstención es baja (33%), a pesar de que los anarquistas llaman a los obreros a
no participar. Sin embargo, esa abstención explica en parte el triunfo de la
derecha, junto con la dispersión electoral de la izquierda y un discurso de la
derecha basado en el orden y la eliminación de los conflictos sociales.
Primera etapa del bienio
Alcalá-Zamora
elige a Lerroux frente a Gil Robles,
que no había manifestado su adhesión a la República y parecía cercano a
posiciones extremistas. Las medidas de Lerroux van encaminadas a modificar las
del bienio progresista: paraliza la reforma agraria (expulsa a los campesinos y
devuelve las tierras); vuelve a subvencionar a la Iglesia; Ley de Amnistía para
militares golpistas de 1932; freno a la construcción de escuelas; bloqueo de
los Estatutos de Autonomía.
El mundo
político se radicaliza: la CEDA, con el aumento de la conflictividad social,
hace guiños al fascismo. Aparece la Falange, que se fusiona con las JONS
(1934). Dirigida por José Antonio P. de Rivera (hijo del dictador), es una
formación fascista. Surge Izquierda Republicana, que aglutina a los
republicanos. El PSOE y la UGT, por temor al fascismo, se hacen más
revolucionarios. Los anarquistas continúan su labor revolucionaria (CNT y FAI).
La Revolución de Asturias
En 1934,
Lerroux es obligado a dimitir precisamente por amnistiar a los golpistas, algo
que el presidente Alcalá Zamora se niega a firmar. Además, a comienzos de
octubre Gil Robles exige participar en el gobierno y los sindicatos lo interpretan como la llegada
al poder del fascismo, ante lo que convocan huelga general revolucionaria. Esta
fracasa en casi toda España, excepto en Asturias, donde la unión de CNT y UGT
logra hacer avanzar la revolución. Para reprimir la Revolución de 1934, el
gobierno envía al ejército, mandado por Francisco Franco. El 18 de octubre, la
Revolución queda ahogada: más de mil muertos y miles de encarcelados y
condenados a muerte.
Segunda etapa del bienio
Después de
la Revolución de Asturias, el gobierno endurece su política: nueva Ley de
Reforma Agraria, que paraliza definitivamente la entrega de tierras a
campesinos; suspensión del Estatuto de Cataluña (Lluis Companys había
proclamado en octubre del 34 el Estado catalán dentro de la República federal española).
Gil Robles
aprovecha su situación (Ministro Guerra) para colocar a militares
antirrepublicanos: Gral. Fanjul, Franco y Mola.
El Partido
Radical decae por el escándalo del estraperlo (juegos ilegales concedidos a
extranjeros a cambio de regalos): Lerroux, que había vuelto al gobierno, dimite.
Surge otro partido derechista, el Bloque Nacional, dirigido por Calvo Sotelo
(monárquico y autoritario).
Elecciones de 1936 y Frente Popular
Los
partidos de izquierda y nacionalistas se agrupan en el Frente Popular (Unión
Republicana, PSOE, PCE, Partido Sindicalista, ERC y POUM). La derecha también
se une, en torno a la CEDA y el Bloque Nacional.
Los
anarquistas deciden no hacer campaña por la abstención, motivados por la
existencia de miles de presos, que serían amnistiados si ganaba el Frente
Popular. Esta vez la abstención es más baja (28%) y ganan las izquierdas por un
margen escaso de votos.
El gobierno
del Frente Popular es presidido por Manuel Azaña: proclama amnistía a los
represaliados en la Revolución de Asturias; recupera el Estatuto de Autonomía
catalán y pone en marcha el gallego y el vasco; retoma la reforma agraria. Cambio
de Presidente de la República: Azaña sustituye a Alcalá Zamora.
El nuevo
presidente del gobierno será Santiago Casares-Quiroga. No entra el PSOE, que se
radicaliza con Largo Caballero al frente.
Durante
esta etapa crecen los enfrentamientos callejeros entre la izquierda y la
derecha. En previsión de un golpe de Estado, se aleja a los generales
sospechosos: Mola (Pamplona), Franco (Canarias), Goded (Mallorca).
El 12 de julio de 1936 es asesinado el teniente de la
guardia de asalto José Castillo. En respuesta, José Calvo Sotelo, líder
derechista, es asesinado. El 17 de julio de 1936, los militares se sublevan
contra el gobierno. Comienza la guerra civil.
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