Durante el siglo XVIII se produce
un aumento población y el fomento de la economía con medidas para agricultura,
industria y comercio derivadas de las ideas de la Ilustración. Esto ocurre bajo
los reinados de Felipe V (1700-1746), Fernando VI (1746-1759), Carlos III
(1759-1788) y Carlos IV (1788-1808).
Agricultura: es el motor
económico. Jovellanos propone medidas por medio de la Ley Agraria (Carlos III)
(desvinculación, mejora técnica y obra pública). A pesar de las dificultades,
la producción mejora por deforestación o desecación de pantanos, por
construcciones hidráulicas (Canal de Castilla) y acequias.
Industria: se fluctúa entre dos
teorías económicas: Teorías económicas: mercantilismo (importar poco y exportar
mucho; poner barreras a productos extranjeros) y fisiocracia (importancia de la
agricultura). Hay poco desarrollo industrial. Campomanes (ministro de Carlos
III) intenta reformas para lograr competir con productos extranjeros y asegurar
el abastecimiento a todos los dominios españoles (incluidos los americanos). Mayoría
industria artesanal urbana dominada por gremios. Problemas: exceso de
impuestos, escasez de materia prima, pobreza tecnológica y control de gremios.
Comercio: con América: sirve para
abastecer de materias primas y comprar productos elaborados. Cobra mucha
importancia la Casa de Contratación a Cádiz. Es el fin del monopolio castellano
para el comercio americano. Además, se consigue la anulación del asiento de
negros y el navío de permiso con Gran Bretaña (1750).
Cataluña tiene un despegue
económico, a pesar de los Decretos de Nueva Planta que anulaban leyes e
instituciones debido al crecimiento de población, aumento de comercio (con
América) y producción agrícola y puesta en marcha de las primeras bases de la
industrialización vinculada al sector textil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario