miércoles, 15 de enero de 2020

7.3. El problema de Cuba y la guerra entre España y Estados Unidos. La crisis de 1898 y sus consecuencias económicas, políticas e ideológicas.


Tras la pérdida de la América continental durante el reinado de Fernando VII, los restos del Imperio colonial español eran Cuba, Puerto Rico, Filipinas y un conjunto de islas e islotes dispersas en el Pacífico.

Cuba y Puerto Rico presentaban unas características similares:
·        Actividad económica basada en agricultura de exportación (caña de azúcar y tabaco)
·        Aportan a España beneficios económicos;
·        España las obligaba a comprar los productos hispanos y controlaba sus exportaciones
·        España asegura con sus tropas y su administración la explotación esclavista.

En 1895, se reinició la guerra con el Grito de Baire, siendo enviado el general Martínez Campos para dominar la insurrección. Los líderes independentistas son José Martí y Antonio Maceo. Martínez Campos no vence la rebelión y vuelve a España.

El nuevo gobierno de Cánovas envió al general Weyler, gran conocedor de la isla, que inició una guerra de desgaste que se prolongó a lo largo de 1896 y 1897. 

Los Estados Unidos decidieron intervenir. Eran partidarios de la independencia cubana.

El pretexto que hizo posible la intervención fue la explosión del acorazado Maine el 15 de febrero de 1898. Los norteamericanos no aceptaron la propuesta española de que el asunto fuera investigado por una comisión internacional. Atribuyen la explosión a España, proponen una indemnización y lanzan un ultimátum.

Empieza la guerra y la flota del almirante Cervera, tras permanecer sitiada en Santiago, fue derrotada el día 3 de julio y el día 17 se rendía la ciudad. España pidió un armisticio y renunció a la soberanía de sus colonias.

Tratado de París:
·       
Renuncia de España a su soberanía sobre Cuba, que entra en la órbita norteamericana
·        Cesión de Filipinas, Puerto Rico y Guam a Estados Unidos, a cambio de 20 millones de dólares.
Consecuencias del desastre:
·        Demográficas. 120.000 muertos, la mitad de ellos soldados españoles.
·        Sociales.  La mayoría de los muertos y los heridos procedían de las clases bajas, que no habían podido pagar la exención (2000 pesetas). 
·        Económicas. fuerte subida de los precios de los alimentos y pérdida de ingresos.
·        Políticas. desgaste de los partidos del turno.
·        Militares. desprestigio del ejército.
·        Intelectuales. Sensación de trauma, crítica de la Generación del 98, aumento de nacionalismo (catalán), radicalización del movimiento obrero, creación del regeneracionismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario